Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuentan en las noticias que ha habido maestros independentistas catalanes que han ‘señalado’, con lo que feo que está señalar, a algunos de sus alumnos por ser hijos de guardias civiles. El maestro que haya hecho eso no puede llamarse maestro. Alguien así no puede educar. Alguien así, por decirlo suavemente, es un maleducado, un mercenario al servicio de intereses políticos. Los maestros que imparten clases a menores deben dejar su ideología, sea la que sea, colgada en la percha de entrada de la clase. Es una auténtica barbaridad que un profesor catalán riña a un alumno por ser hijo de un guardia civil. Y la misma barbaridad sería que un maestro de otra parte de España riñera a un niño por ser hijo de catalanes. ¡Dejad en paz a los niños!