Buenas, soy Emilio Calatayud. Una madre que confiesa ser seguidora de este blog me cuenta lo siguiente: «Últimamente, don Emilio, mis hijos no lo pueden ni ver». No me extraña, porque soy bastante ‘pesao’. Estoy todo el santo día con el artículo 155 de Código Civil para arriba y para abajo, y hay niños a los que su contenido les produce urticaria, contenido que, aprovechando la ocasión, detallo una vez más: “Los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su potestad, y respetarles siempre. Los hijos deben contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ella”. Ya lo he vuelto a hacer: otra vez con el 155.
No es la primera vez que hay menores que me critican, pero como no tengo libro de reclamaciones a disposición de los clientes, pues… Así que recuerde, hay niños que se han quejado de mí en ‘granaíno’: «Estoy hasta la polla del juez Calatayud» y otros me llaman ‘Malatayú’.
Yo también os quiero, ja, ja, ja.