Buenas, soy Emilio Calatayud. ¿Qué tal esos nervios? Nada, no preocuparse, que los Reyes Magos imparten justicia con equidad. Sólo habrá carbón amargo para los malos, muy malos. De todas formas, el mejor regalo ya nos lo han hecho, que es devolvernos a la niñez. Durante unas horas, todos volvemos a ser niños y el mundo es mejor.
Un año tuve el honor y la suerte de ser Rey Mago en la cabalgata de Granada y lo que más me emocionó fue cuando fuimos a ver a los abuelos que estaban en los hospitales. De repente, todos se convirtieron en niños. Os puedo asegurar que no hay mejor regalo que ese momento.