Buenas, soy Emilio Calatayud. Se dice que la peor desgracia que le puede pasar a unos padres es que se les muera un hijo, pero no, hay algo todavía más doloroso: que un hijo te mate a otro hijo. Es lo que, presuntamente, ha ocurrido en Alicante, donde un niño de catorce años está acusado de matar de una puñalada a su hermano de 19. Compadezco a esos padres, a esa familia. Son víctimas dobles. Van a tener que vivir con ese drama siempre. Nadie está preparado para algo así. En estos casos, los padres se sienten culpables, pero también víctimas. Que no nos toque a nadie.
También nos debe hacer meditar ese otro suceso en el que, también presuntamente, un niño de trece años ha dejado embarazada a su hermana de 12. El daño no siempre viene del exterior. Muchas veces está dentro.