Buenas, soy Emilio Calatayud. Hay padres de todas clases: buenos, regulares, malos… y luego está la categoría de los padres que viven ‘encojíos’ porque sus hijos se conocen todos los derechos, pero ningún deber. «No entres en mi cuarto, papá, que te denuncio». «No me cojas el móvil, mamá, que te denuncio». «No me toquéis que os denuncio».
Los padres ‘encojíos’ suelen ser de clase media, media alta. He aquí unas cuantas preguntas que estos padres deberían hacer a sus hijos. «¿Tú de qué comes?» «¿Tú de que vives y bebes?». «¿Quién te paga el móvil?».
Si no contestan y os preguntan «¿Qué hay de cenar?», es que no tienen arreglo.