Buenas, soy Emilio Calatayud. En alguna ocasión he propuesto que aquellos padres que no se preocupan de que sus hijos vayan a la escuela no deberían tener acceso a las ayudas sociales hasta que no demuestren que los llevan. Privar a un niño de la escuela, además de una ilegalidad, es también una forma de maltrato. Los menores tienen que estar en la escuela: es un derecho y un deber que los padres deben garantizar.
Pues bien, hay ayuntamientos que ya se están planteando iniciativas de este tipo. Incluso se habla también de restringir temporalmente las ayudas a los padres de los niños que generan problemas graves en la escuela, caso de las agresiones a los maestros. No es reprimir, es educar.