Buenas, soy Emilio Calatayud. ¡Viva los ‘jubilaos’! ¡Con un par! Debemos ser uno de los pocos países del mundo -por no decir el único- en el que las revoluciones las hacen los mayores y no los jóvenes. Después de echarse a las espaldas la crisis y a sus familias, los ‘jubilaos’ han salido a la calle para pedir pensiones dignas y lanzar un mensaje cargado de sensatez a sus ‘herederos’: «Hijos y nietos, espabilad, que nosotros no vamos a estar aquí siempre».
Lo digo cada vez que puedo: nuestros hijos van a vivir peor que nosotros y todavía no se han enterado. Seguramente, la culpa es nuestra por sobreprotegerlos, pero ahora han venido los abuelos a exigirles que se pongan las pilas, los niños tienen que tomar tierra y se van a ‘jartar’ de comer tierra. Por eso repito: ¡Viva los ‘jubilaos’ por enseñarles el camino!
Nunca se deja de aprender de los mayores. A mí mi padre me estuvo enseñando hasta en su lecho de muerte.