Buenas, soy Emilio Calatayud. Un día muy triste. Por desgracia Gabriel estaba muerto. ¿Qué se puede decir? Nuestro pésame a la familia de Gabriel. Os acompañamos en el sentimiento. Nadie debería morir tan temprano. Los padres estamos preparados para irnos antes que nuestros hijos, pero no para que ellos se vayan antes que nosotros. Y menos aún si solo tienen ocho años.
Ahora solo queda que la justicia haga su trabajo. Y dar las gracias a todos los voluntarios y a los miembros de las fuerzas de seguridad que se han dejado la piel en en este doloroso caso. No es un consuelo, pero hay mucha gente buena. Los malos son pocos pero hacen mucho daño.
Y nuestro recuerdo también para los asesinados el 11 de marzo en Madrid. Duelo sobre duelo.