Buenas, soy Emilio Calatayud. Si paran las mujeres no es que se pare el mundo, es que se acaba el mundo. Un beso y un abrazo para todas las mujeres en este 8 de marzo. Y nos queremos acordar especialmente de aquellas que se ven obligadas denunciar a sus hijos o hijas porque las maltratan. Sabemos que dar ese paso es muy complicado porque es un tabú: existe un prejuicio que dice que una madre no le puede hacer eso a su hijo, que eso va en contra del instinto maternal. y no es verdad. Pueden y deben hacerlo. Por su dignidad y por la de sus propios hijos. Al final del túnel, se lo agradecerán. Nosotros lo hacemos al principio.