Buenas, soy Emilio Calatayud. Acordaos de cuando teníais catorce años, acordaos de las ganas de comeros el mundo, de las travesuras, de las aventuras, de los primeros enamoramientos, de las ganas de vivir… Pues no sé que está pasando ahora, pero cada vez con más frecuencia vemos niños que con solo catorce o quince años ya están cansados o hartos de vivir y tenemos que aplicarles el protocolo anti suicidios cuando los encerramos. Algo estamos haciendo rematadamente mal. Detrás hay problemas mentales causados, por lo general, por el consumo de marihuana, problemas mentales a secas, problemas familiares, adicciones a las nuevas tecnologías, traumas, carencias de todo tipo, pero, a veces, también abundancia de todo y un hastío y una falta de motivación total para cualquier cosa… A mí, como ciudadano, como padre y como juez, me da vergüenza y me preocupa mucho que haya niños que se se cansen de vivir cuando apenas ha comenzado a hacerlo.