Buenas, soy Emilio Calatayud. En España no tenemos término medio y, ya a estas alturas, me temo que nunca lo tendremos. Pasamos de un extremo al otro. Un montón de gente se ha pasado la vida hinchando sus currículos académicos con títulos inexistentes, pero ahora toda esa gentes los están deshinchando a toda prisa. Dicen que alguno se ha puesto a borrar y solo le ha quedado el nombre y la fecha de nacimiento. Me lo creo.
Yo repetiré por enésima vez lo que me dijo un choricillo analfabeto: «No me condene a aprender a leer y escribir, que igual llego a ministro». Y añado de mi cosecha: «O peor aún, me saco un máster o dos».