Buenas, soy Emilio Calatayud, el aguafiestas manchego y del Albaicín de Graná. Ya estamos en tiempo de comuniones de nuevo, ¡qué rápido pasa el tiempo, ya está aquí este hombre con su rollo del mes de mayo!, dirán algunos de ustedes y no sin razón. ¡Qué le vamos a hacer! Así que seré breve para no cansaros. Se nos sigue yendo la pinza con las comuniones. Ahora empiezan a coger fuerza las fiestas de pre-comunión, que son como las de la comunión, pero se celebran unas horas antes. Ya existían las fiestas de pre-boda, que, entre otras cosas, sirven para que los futuros cuñados se conozcan. Y pronto habrá las fiestas de pre-bautizo, si es que no existen ya.
Luego, si los niños lo quieren todo y no aceptan un ‘no’ por respuesta, no nos quejemos. Entre el convite a chocolate con churros de mis tiempos y al ‘aifón’ que se regala ahora a los comulgantes debería haber un término medio, digo yo…