Buenas, soy Emilio Calatayud. La vida te dice constantemente no. Los que ya tenemos una edad lo sabemos bien, más que nada, porque nos lo enseñaron antes incluso de dejar de gatear. Eran otros tiempos, con sus cosas malas y sus cosas buenas. Lo de aprender a convivir con el ‘no’ es una de las buenas. Cada vez estoy más convencido de ello. A diario me encuentro con niños que no saben qué quiere decir la palabra no. No saben que hay cosas que no se pueden hacer y que, si se hacen, hay que apechugar con las consecuencias. Y se irritan, claro. Lloran y se arrastran por el suelo. Se tiran de los pelos. O dicen que se van a matar…
Por eso, cuanto antes aprendan los niños que existe la palabra no y su significado, mejor para ellos, para sus padres y para la sociedad. Y cuanto antes es cuanto antes, porque los niños te echan pulsos desde la cuna.
Si quieres a tus hijos, diles que no alguna vez. Si lo hacéis, es posible que los jueces de Menores nos quedemos sin trabajo. Pero no nos importa. Ya nos buscaremos la vida. Sí al no, pásalo.