Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuando los hijos menores de edad cometen una barrabasada, sentamos en el banquillo también a sus padres para que paguen las indemnizaciones a que haya lugar. Siguiendo esa filosofía, es justo y necesario que los partidos políticos paguen por los delitos que cometen sus afiliados en el ámbito de su actividad política, si asaltan un banco a punta de pistola, pues no, claro. Bueno, una precisión sobre lo de las armas, ya ha habido asaltos a bancos perpetrados por políticos, pero sin usar pistolas: crímenes de cuello blanco, les llaman.
En resumen, que si un afiliado roba millones, que los devuelva solidariamente el partido y abone también las multas que se deriven de esa conducta. Y el afiliado, a la cárcel. Ya se encargarán entonces los partidos de seleccionar bien a sus afiliados, digo yo. Desde luego, es una buena vacuna contra la corrupción.