Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuando yo era un niño, un contrato era un contrato, aunque se firmaran con un apretón de manos, que, de hecho, era lo normal. Pues ese apretón de manos se respetaba hasta el final. Después llegó el culto al dinero y ya no se respeta nada. Esta reflexión viene a cuento de lo que ha pasado con la Selección Española de fútbol y la destitución del entrenador Lopetegui justo antes de empezar a competir. Un sabio del Albaicín, don Estanislao, dice que hoy nos obligan constantemente a elegir entre Dios o el dinero. Y yo añado que casi siempre gana el dinero.
Soy del Madrí, pero creo que la directiva ha actuado mal en este asunto. Y Lopetegui, también. Entre Dios y el dinero, el presidente del Madrí ha vuelto a elegir el dinero. Y Lopetegui también.