Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuando yo era chico -no sé si se seguirá haciendo ahora-, los padres decían a sus hijos que se portasen bien porque si no vendría el hombre del saco y se los llevaría para siempre. Pues parece que el señor Trump, presidente de Estados Unidos, quiere ser el hombre del saco. En los últimos tiempos, ha impulsado una norma por la cual las autoridades separan a los niños inmigrantes de sus padres cuando son interceptados tratando de entrar de forma irregular en los Estados Unidos. Las imágenes que está dejando esta práctica son lamentables: niños solos, llorando y metidos en una especie de jaulas.
Para mí que el hombre del saco tenía más miramientos. Dejad a los niños en paz.