Buenas, soy Emilio Calatayud. Recientemente, ya os hablé de lo que me gusta veranear en ‘Graná’ y sus pueblos. Todo son ventajas. Y encima se aprende un montón. El otro día, estando en Guéjar Sierra -que como su propio nombre indica esta en las estibaciones de Sierra Nevada-, tuve la suerte de conversar con un oficial de la Brigada Paracaidista ya jubilado. Y me dijo lo siguiente: «Don Emilio, después de cuidar de mis hijos, tengo que cuidar de mis nietos… ¡y de las novias de mis nietos! ¡¿Qué le parece?!».
Pues que de los hijos, y los nietos, solo se descansa cuando te mueres, pensé yo.
Pero antes de que pudiera decirlo, el exmilitar añadió: «Y encima tengo dos apartamentos en la playa y nunca puedo usarlos porque están mis hijos o mis nietos… ¡y las novias de mis nietos!».