Buenas, soy Emilio Calatayud. A propósito de la polémica suscitada por Iker Casillas tras afirmar que él cree que el hombre no llegó a la Luna, he recordado que cuando la nave Apolo XI se posó sobre la superficie de nuestro satélite, mi amigo el Chule y yo estábamos encerrados en el Colegio de Campillos, provincia de Málaga. La razón de ese castigo es que el Chule y un servidor de ustedes nos habíamos pasado todo el curso en la Luna: él había suspendido siete asignaturas y yo ocho (sólo había aprobado Francés y Gimnasia).
De eso hace ya 49 años: fue el 20 de julio de 1969, o sea, por estas fechas. Luego, con el paso del tiempo, el Chule se licenció en Filosofía y yo en Derecho. La llegada a la Luna fue un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la Humanidad. Y el encierro de el Chule y yo en Campillos, también, ja, ja, ja. ¡Ah, la nostalgia!