Buenas, soy Emilio Calatayud. No quiero amargaros el descanso veraniego -si es que lo tenéis-, pero tengo que lanzar el aviso que hago público siempre a estas alturas del año: en vacaciones se convive más con la familia y eso puede generar buen rollo o todo lo contrario. En estas fechas, es relativamente normal que veamos más casos de agresiones de hijos a padres, de eso que llamamos violencia filoparental.
Lo que es malo durante el resto del año puede empeorar notablemente en verano, Recientemente, una madre me comentaba: «Mi hija solo me habla para insultarme y pedirme, bueno, exigirme, dinero para ropa». Me refiero a este tipo de cosas. Si la conducta de vuestros hijos es parecida y ya lo habéis intentado todo, debéis plantearos la posibilidad de denunciarlos.
En cualquier caso, no le deis ni un duro. Y si es mayor de edad, cambiad la cerradura de la casa y que se busque la vida. Y si quieren que os denuncien. A ver qué dicen los jueces.