Buenas, recientemente juzgué a un chico que se había cortado el pelo a lo seta y se lo había tintado de naranja. Y no era lo más raro que había visto, con eso está todo dicho… El caso es que el chaval en cuestión estaba aprovechando su oportunidad y su proceso de reinserción iba bien. Era un muchacho aplicado y él y nosotros habíamos descubierto que era un buen estudiante… Pero ahí estaba la seta naranja. No pude evitar pensar: ¡Qué daño hacen a nuestros niños (y a nuestros ojos) los peinados de las estrellas del fútbol!, ja, ja, ja
No me pude contener y le dije, casi le rogué, que se quitase la seta naranja. Y él se rió. Pero no me rindo, la próxima vez que le vea volveré a intentarlo… Yo me he dejado cortar el pelo por dos de mis clientes, así que casi que me lo deben. Y me lo agradecerán.