Buenas, soy Emilio Calatayud. El otro día, conversando con un amigo, salió el tema de esos hogares en los que los ‘sheriffs’ son los hijos. Ellos deciden y acuerdan lo que hay que hacer y los padres obedecen. El caso es que mi amigo dijo que el conocía casos de familias que estaban sometidas a su mascota doméstica, al perro o al gato, por poner un para de ejemplos. Es decir, que hay casas en las que mandan las mascotas: se sale a la calle cuando ellas quieren, se vuelve cuando ellas quieren, etc. Y los dueños, a obedecer. No sé cuándo perdimos el norte. Lo que sí sé es que lo perdimos del todo.