Hola, soy Carlos Morán, el compañero de blog de don don Emilio. Aquí os dejamos una historia de un muchacho granadino que hizo 280 llamadas en las que avisaba de la falsa colocación de bombas y otros delitos como secuestros, etc. En ocasiones hablaba con acento árabe para simular que era un terrorista islamista. Todo esa actividad ilegal generó unos gastos de más de 50.000 a los servicios de emergencia y las fuerzas de seguridad que ahora debe pagar el chico con la ‘ayuda’ de sus padres. Como dice don Emilio, para que luego digan que no podemos perturbar la intimidad de nuestros hijos, pero pagar sí puedo, ¿no?
Aquí va parte de la historia:
«Las ‘bromas’ pueden salir muy caras. No es una frase hecha. En Granada hay un chaval que debe más de 50.000 euros al servicio de emergencias 112 -dependiente de la Junta de Andalucía-, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
En concreto, tiene que abonar 31.419,82 euros al 112; 16.556,59, a la Dirección General de la Policía; 610,93, a la Benemérita, y otros 386,66, al 061 (que atiende las urgencias sanitarias).
La investigación dirigida por la Fiscalía de Menores de Granada determinó que el joven «efectuó, entre finales de 2015 y hasta el 8 de septiembre de 2016», más de 280 llamadas a distintos servicios de emergencias y policiales en las que alertaba de toda clase de sucesos imaginarios, pero que obligaban a reaccionar a los destinatarios de esos avisos. Entre esos falsos crímenes había de todo: robos de vehículos, «episodios de malos tratos, secuestros», etc. Pero lo más grave fueron los treinta telefonazos en los que anunciaba la colocación de artefactos explosivos. Para dar más credibilidad a sus ‘actuaciones’, el acusado fingía en ocasiones un acento árabe y se hacía pasar por un yihadista.
De esta forma, consiguió -la mañana del 27 de julio de 2016-, el desalojo de cientos de personas de un gran centro comercial cercano a la capital granadina».
https://www.ideal.es/granada/chaval-debe-50000-20181014224051-ntvo.html