Buenas. soy Emilio Calatayud. Sucedió durante el coloquio que compartimos Irene Villa y un servidor de ustedes este pasado miércoles. Cuando ya íbamos a levantar la sesión, emocionados por el talante y la alegría de vivir de Irene, alguien entre el público pidió la palabra y dijo: «Nos vamos de este acto siendo mejores personas que cuando entramos». Nunca antes había escuchado un elogio mejor. Siempre digo que lo principal en esta vida es ser buenas personas. Y ese es el objetivo último de las conferencias y las escuelas de padres: contribuir a que los que son malas personas, mejoren un poco, y los que son buenas personas, lo sigan siendo. No hay mejor medalla ni recompensa.
Gracias.