Buenas, soy Emilio Calatayud. Confieso que no sé muy bien quién es Chabelita ni tampoco tengo nada contra ella, Dios me libre. Pero el otro día me llamó la atención que una folletá -que es como decimos chorrada en ‘granaíno’- que le había ocurrido a Chabelita despertó bastante más interés entre el público que la formación del nuevo gobierno andaluz. Se ve que tenemos claras las prioridades.
Estamos convirtiendo en personajes de la cultura y de la vida social a personas que no hacen ‘ná’. Eso sí, parece que eso de hacer ‘ná’ se paga bien. Si luego nuestros hijos nos dicen que quieren ser como Chabelita no nos quejemos.