Buenas, soy Emilio Calatayud. Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad que, directa o indirectamente, nos tocará a todos. Mi mujer murió de cáncer, conocí a mi nueva mujer por el cáncer y yo mismo soy un superviviente del cáncer (cada vez somos más porque las cosas se están haciendo bien).
Recuerdo todo esto para pedir solidaridad, cariño y respeto para los enfermos de cáncer y sus familias. Y solidaridad, cariño y respeto, en mi humilde opinión, no incluye estar diciendo cada dos por tres a los pacientes: ‘Tienes que luchar’. También tienen derecho a no tener ganas de luchar. Además, ¿qué pasa, que el que no sobrevive es porque no luchó? Yo creo que no. Hay quien no lucha y sobrevive y quien lucha y no lo logra. Perdonad si os parezco demasiado franco, pero es lo que pienso después de mi experiencia con el cáncer.
Los enfermos están en manos de la de medicina y, para los creyentes como yo, también en las manos de Dios. O sea, que estáis en las mejores manos. Todo mi cariño, mi respeto y mi solidaridad para vosotros y vuestras familias.
Y muy importante: cuidad a los cuidadores.