Buenas, soy Emilio Calatayud. Un amigo del blog nos informa, entre sorprendido y escandalizado, de que existe un nuevo deporte. Consiste en lo siguiente: Mientras los padres, incluyo madres y padres, se trabajan en el gimnasio, los hijos les esperan jugando con el móvil en el vestuario. Es otra prueba más de que seguimos avanzando ‘pa’ atrás. Supongo que llegará un día que nos demos cuenta de que estamos haciendo el gilipollas, con perdón.
Por cierto, ¿cómo podría llamarse este nuevo deporte? ‘Hijo-déjame-vivir’, ‘Telefoning’, ‘Educar los músculos’… Se admiten sugerencias.