Buenas, soy Emilio Calatayud. Me lo comentaron el otro día y lo comparto con vosotros porque creo que estaréis de acuerdo -igual no todos, pero sí la mayoría-. Hay algo que los padres de jóvenes de entre 17 y veinte y pico años (incluso treinta y pico, que la adolescencia dura ahora hasta los 40) están deseando escuchar porque les da tranquilidad: el ruido que hacen las llaves cuando los hijos las introducen en la cerradura al llegar de madrugada los fines de semana que salen de fiesta. Y si son hijas, y a la vista de cómo están los tiempos, la tranquilidad es todavía mayor si cabe.
Ese ruido es puro alivio, ¿verdad?