Buenas, soy Emilio Calatayud. No me he inventado la frase que me ha servido para titular este comentario. La he escuchado muchas veces. Demasiadas. Puede tener tantas explicaciones como personas la lean. Para mí, que no soy psicólogo ni pedagogo…, quiere decir que los hijos necesitan cariño, necesitan que los quieran… Si no vamos a querer a nuestros hijos, mejor no tenerlos. Suena a perogrullada, pero echad un vistazo a vuestro alrededor y puede que os encontréis con algún huérfano de amor. Un hijo no es mueble.
Pero es que hay más: quererlos también es corregirlos cuando hagan algo mal. No esperemos a que nos pidan que les pongamos límites, que les riñamos, porque seguro que ya será tarde. «Hijo, te quiero mucho, pero dame el móvil». «Hijo, te quiero mucho, pero hoy no sales porque ayer llegaste tres horas más tarde de lo que te dijimos», Eso es amor verdadero.