Buenas, soy Emilio Calatayud. Estamos en tiempo de notas. Y los hijos que están en la universidad pueden negarse a enseñar sus calificaciones porque ya son mayores de edad (la Universidad tampoco las proporciona por el tema este de la privacidad). No es algo que pase normalmente. Pero puede suceder. Yo he conocido familias que creían que su hijo estaba a punto de terminar la carrera y todavía no había pasado de primero. Y el chasco es monumental.
Total, que si el hijo universitario se niega a enseñar las notas porque es algo que pertenece a su intimidad, los padres deben decirle: «Pues no te pagamos la matricula ni ‘ná’. Y si quieres, nos demandas». Todos tenemos derechos… y deberes.