Buenas, soy Emilio Calatayud. Todo apunta a que Verónica se quitó la vida por la difusión masiva a través de Internet de un vídeo que afectaba a su intimidad. Se suponía que iba a descansar en paz, pero no. No la dejamos en paz ni después de muerta. Miles de personas están buscando esa grabación en páginas porno de Internet. Dicen que es el vídeo más buscado. Es una vergüenza y una barbaridad. Hay días que es complicado encontrar motivos para llamarnos seres humanos.