Buenas, soy Emilio Calatayud. Hace unos días vinieron a visitarme varios chavales que tenemos encerrados en centros de internamiento. Algunos tenían problemas mentales, que es la asignatura pendiente: ¿Qué será de ellos cuando cumplan los 18 años? Pero, vamos, en general estaban moderadamente contentos. En los centros se trabaja mucho con ellos y por ellos. Nos hicimos fotos y nos reímos. Al más pequeño le pregunté: «¿Estas bien? ¿Necesitas algo?». Y él me respondió: «Chuches».
Siempre lo digo, son niños. Cuando se apagan las luces y se cierran las celdas en los centros de internamiento, se escucha llorar a niños. Algunos han hecho cosas terribles y están pagando por ello, pero son niños. Sí, niños como los vuestros.