Me entero a través del periodista Ignacio Lillo, del diario Sur de Málaga, de un incidente que solo puedo definir como alucinante o flipante. Varios niños están rayando y golpeando coches aparcados, y uno de los damnificados corre tras ellos y atrapa a uno de los pequeños vándalos. La reacción de la madre: justifica la conducta del niño y afirma que si sus amigos del cole se enteran de que lo han pillado, lo acosarán. Totalmente incorrecto. Es una excusa mala de solemnidad. Lo que tiene que hacer esa madre es, primero, corregir a su hijo y dos, denunciar a los que acosan al niño, si es que es verdad.