Buenas, soy Emilio Calatayud. Uno de mis ‘choricillos’ en vías de recuperación para la sociedad ha pintado primorosamente los calabozos de los juzgados de Menores de Granada. Ha hecho un buen trabajo y como queremos que no venga otro y lo arruine, hemos colocado en la mazmorra un cartel con la siguiente leyenda: «El calabozo debe quedar tal y como se encuentra al entrar. De lo contrario, no se sale».
Siempre hay que poner límites. Hasta en los calabozos. Valga este comentario de aviso a navegantes.