Buenas, soy Emilio Calatayud. Una de las polémicas que se produce cada fin de curso es la de los regalos de los padres a los maestros de sus hijos. Hay familias que se quejan de que se empieza pensando en un detallito modesto y al final se acaba haciendo una derrama en toda regla para un regalazo de lujo. Y, claro, hay quien no quiere colaborar o no puede, pero se ve obligado a hacerlo… Con este tema también se nos está yendo la pinza.
A mi juicio, el mejor regalo de fin curso que pueden hacer los padres a los maestros es reforzar su autoridad y respeto.