Buenas, soy Emilio Calatayud. Hace unas semanas, os contamos aquí en el blog la historia de un niño que donó 1.030 euros que recaudó en su comunión a adolescentes enfermos de cáncer de Granada. La entidad que recibió ese precioso dinero fue la asociación Relevos por la Vida contra el Cáncer Juvenil, que con las donaciones adquiere consolas, gafas de realidad virtual, etc para que los chavales que están en tratamiento se entretengan. Detrás de esa asociación está Maruzzella Romero y su hijo José Enrique, que falleció de un tumor cerebral en 2015. Solo tenía 17 años. Carlos ha entrevistado a esta mujer y la parte que más me ha conmovido es cuando cuenta que su hijo, ya muy enfermo, se matriculó en la escuela de cocina de Granada. Solo pudo ir una semana a clases porque el cáncer les estaba dando muy duro, pero cumplió su sueño. Su esfuerzo debe ser un ejemplo para todos, y especialmente para los que son tímidos para los estudios.
En la conversación, Carlos le pregunta a Maruzzella: ¿Qué hace una madre después de enterrar a un hijo?
Y ella responde: «Yo dejé la urna con sus cenizas en casa y me fui directamente a planta de oncología del Hospital Virgen de las Nieves a dar un abrazo a todos los que no pudieron ir al cementerio. Fui a agradecerles a todos lo que habían hecho por mi hijo».
https://www.ideal.es/granada/hijo-murio-cancer-granada-20190630001121-ntvo.html