Buenas, soy Emilio Calatayud. Si hay padres que todavía creen que a los hijos no hay que ponerles límites porque educar no es interferir, os voy a dar otro motivo: si vosotros no les ponéis límites, al final se los pondrá la vida y la vida puede ser muy dura: encierro, cárcel… Sí, hablo del caso que todos tenéis en mente: es un buen ejemplo de lo que sucede cuando uno crece sin límites, que puede acabar metido entre rejas durante quince años.
1 Comentario