Buenas, soy Emilio Calatayud. A lo largo de mi vida, he juzgado a miles de niños y adolescentes. ¡Miles! Ufff, es que ya voy ‘p’arriba’. Pues bien, y como ya es hora de ir haciendo balance (no es que no me vaya a jubilar todavía), puedo decir que he llegado a sentir cariño por muchos de mis ‘choricillos’. Incluso diría que por la mayoría de ellos. Igual os parece raro, pero es la verdad. Eso no quiere decir que me tiemble la mano a la hora de aplicar la ley: por algo me llaman ‘Malatayú’. Pero yo creo que es su forma de decirme que ellos también me quieren, ja, ja, ja.