Buenas, soy Emilio Calatayud. Me alegra saber que no soy un marciano o un troglodita: un profesor de instituto, con toda razón, ha mostrado su disgusto por el uso y el abuso que hacen los diputados de sus móviles cuando están en el hemiciclo, y su queja ha tenido mucha repercusión. Me sumo al comentario de este profe y repito lo que ya he dicho en más de una ocasión: los diputados tendrían que tener prohibido el uso de los móviles en el hemiciclo. Bueno, con la excepción del presidente del Gobierno y del ministro del Interior, por si las moscas.
Señorías, de poder del Estado a poder del Estado, ¿qué les parecería que los jueces juzgásemos a los ciudadanos mientras miramos el wasap? Sería una falta de respeto, ¿verdad? Pues eso.