Buenas, soy Emilio Calatayud. Bonita frase la que titula este comentario. No es mía, la pronunció el candidato a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de no investidura. A diferencia de lo que suele ocurrir en los debates políticos, se habló algo de los menores. Y eso es bueno. En concreto, el candidato se refirió al anteproyecto de ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y a la Adolescencia Frente a la Violencia, una iniciativa que el señor Sánchez quiere sacar adelante si finalmente consigue ser presidente. Evidentemente, nadie puede estar en contra de una ley con ese objetivo. Es verdad que ya existen normas que dicen prácticamente lo mismo, pero bienvenida sea una más. Para el candidato, esa ley servirá para que «España sea el mejor país del mundo para ser niño o adolescente». Es verdad que eché de menos que también hablase de los deberes de los niños o adolescentes. España no será el mejor país del mundo para ser niño o adolescente si a los niños o adolescentes solo les enseñamos sus derechos y nos olvidamos de transmitirles que tienen deberes. No sé por qué cuesta tanto hablar de derechos y deberes. Actualmente, uno de los problemas más graves que tenemos en la justicia infantil y juvenil es el de la violencia que ejercen los menores hacia sus padres. Y ese fenómeno, muy extendido y oculto, existe porque muchos niños crecen conociendo solo sus derechos.