Los jefes de los partidos incumplen sus deberes y sus diputados les aplauden; moraleja: si tú hijo suspende, apláudele

 

Foto: Juan de Dios Ortiz

Buenas, soy Emilio Calatayud. Los jefes de los distintos partidos no han cumplido con su deber de formar un gobierno, pero sus subordinados (los diputados rasos) les aplauden a rabiar en el Congreso. Moraleja: si tu hijo suspende, apláudele, y si suspende todo, ovación al canto.

Esas son las lecciones que nos transmiten nuestros políticos.

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