Buenas, soy Emilio Calatayud. Me escribe una señora para comentarme que su nieto, un niño de once años, no quiere ir a la casa de los abuelos porque no tienen ordenador y entonces «no puede hablar ‘on line’ con sus amigos». Además, los abuelos tampoco le dejan comer con chismes tecnológicos para que hable con ellos. Si este es el futuro que nos aguarda, me quedo con el pasado.
¡Y luego dicen que la tecnología hace avanzar a la sociedad!