Buenas, soy Emilio Calatayud. Supongo que habréis escuchado la idea de la fiscalía de instalar cámaras en las aulas para prevenir delitos contra la libertad sexual. Entiendo la propuesta y en alguna ocasión he pensado que podría ser una buena iniciativa, pero no es tan fácil de llevar a cabo… De todas formas, ahora mismo el problema de los centros escolares, de los institutos principalmente, es que sobran cámaras. El 90% de los niños, y seguramente me quedó corto, tienen una en su teléfono móvil. Y esas son muchas cámaras. Demasiadas. Y luego pasa lo que pasa: grabaciones de vejaciones, acoso, intercambio de vídeos sexuales, ‘bromas’ pesadas, retos absurdos…