Buenas, soy Emilio Calatayud. Feliz inicio del curso escolar a los maestros, los niños y los padres, los psicólogos, orientadores, limpiadores, los conserjes, el personal de los comedores, en fin, a todo el mundo que contribuye a educar a nuestros hijos. Más o menos, y a pesar de que el Gobierno está en funciones, todo ha ido como siempre. O sea, bien. Yo si fuera el Gobierno estaría preocupado, dicho sea de paso.
Pero no nos vayamos por los cerros de la Carrera de San Jerónimo. Volvamos al ‘cole’. Que es lo que han hecho las Infantas, volver a clase y, como siempre, han regresado a las aulas con una gran sonrisa, encantadas. Se vuelve a cumplir una tradición monárquica. Las infantas son las únicas que inician el curso con esa felicidad. Luego hay otro 10% que van serios: son los empollones, los futuros hombres y mujeres que están llamados a dirigir los destinos del mundo. Y el resto van enfurruñados o llorando. ¡Qué bonito!