Buenas, soy Emilio Calatayud. Reconozco que es un tema que desconocía, pero un vecino de la provincia de Cádiz me ha informado al respecto: al lado de su casa, y al alcance de cualquiera, hay floripondios, un árbol que produce escopolamina, una sustancia también denominada burundanga o la droga de los violadores porque, supuestamente, es utilizada por agresores sexuales para anular la voluntad de las víctimas. Dice este amigo que en España no está prohibido plantar estos árboles, pero también opina que se pueden sustituir por otros para evitar riesgos. Y creo que tiene razón. No sería la primera vez que se quitasen. En otras provincias, caso de Madrid, ya se han retirado estos floripondios como medida de precaución.
Sin alarmismos, pero al loro, no vayamos a tener la droga de los violadores en los jardines de nuestros pueblos y ciudades.