Hola, soy Carlos Morán, el compañero de blog de don Emilio. El juez ha dictado una de sus sentencias marca de la casa: ha condenado a una menor a sacar una nota media de siete en tercero de ESO por haber amenazado y pegado a una compañera de instituto. La justicia no se conformará con un aprobado. La alumna en cuestión ha de llegar al notable. Y ella ha aceptado el reto. Lo hizo desde el momento en que reconoció su culpa. Al admitir su responsabilidad, no fue necesario celebrar la vista oral del juicio. En ese instante quedaba obligada a realizar, durante nueve meses, una tarea socio-educativa consistente en «apoyo escolar», «control de impulsos, así como la obtención de una nota media de siete» en el curso de tercero» de Secundaria. Tendrá que esforzarse e hincar los codos a fondo. Una ‘penitencia’ muy educativa.