Buenas, soy Emilio Calatayud. De niño fui muy tímido para los estudios y muy valiente para las trastadas. Así que mis padres mes castigaron mucho y bien. Se lo agradezco. Siempre suelo decir que si no me hubieran castigado tanto seguramente no hubiese sido juez. Y nunca dejé de querer a mis padres. Tampoco tengo traumas. Y aprendí una lección que luego me ha servido para ejercer el oficio: niños, si vuestros padres nunca os han castigado es que no os quieren como es debido. Suena duro, pero es la verdad. Igual es que no saben, igual es que no quieren o igual es que no pueden porque han llegado tarde.