Buenas, soy Emilio Calatayud. Una madre preocupada nos comenta que tiene amigas con hijas de 15 años que las dejan follar (es el término que ella emplea y a mí me parece el adecuado) en casa porque así ellas, las madres, se sienten más tranquilas, prefieren que tengan relaciones en casa a que anden por ahí y les pueda pasar algo. «¿Es normal?», pregunta la madre preocupada, aunque es evidente que a ella no se lo parece.
A mí tampoco me parece normal. Los respeto, pero no lo comparto, por no decir que no lo respeto. En fin, que me parece una barbaridad. Lo que tendrían que hacer esas madres en enseñar a sus hijas que con 15 años no se folla, pero, claro, ese es más trabajoso e incomodo que dejarles follar en casa.
Pero es que, además, en España, las menores de 16 años no pueden consentir tener relaciones sexuales, luego estaríamos ante un presunto delito contra la libertad sexual. Hay matices (la diferencia de edad, la madurez, etc), pero, en principio, es un presunto delito. Ahí lo dejo.