Buenas, soy Emilio Calatayud. En Granada ha habido una gran protesta de la gente del campo, de los agricultores. Han venido con sus tractores para reclamar un futuro. Uno de ellos ha hecho un comentario que es también una sentencia: «En los pueblos nos cierran las escuelas y agrandan los cementerios». Lleva razón. Hay pocas cosas más tristes que un ‘cole’ de pueblo cerrado. Se te cae el alma a los pies.
Me da a mí que los políticos piensan que las gentes del campo son de peor condición porque tienen la cara quemada y arrugada. Se equivocan los políticos. Las gentes del campo son supervivientes y para sobrevivir hay que ser muy inteligente.
Además, todos venimos del campo. Todos.