Buenas, soy Emilio Calatayud. Está mal que lo diga (no es un buen ejemplo para los menores), pero cada vez estoy más satisfecho de haber copiado en un examen de la carrera de Derecho. Bueno, no fue exactamente copiar. Pegué el cambiazo. Y aprobé con muy buena nota (lógico, por otra parte). Pero gracias a aquel borrón en mi trayectoria (que no es que hubiera sido intachable hasta entonces) quedé invalidado para ser nombrado algo: ministro, consejero… Porque para ocupar un alto cargo en España dicen que hay que ser perfecto. Pues yo no lo soy, ja, ja, ja. ¿Volvería a hacerlo si volviera a nacer? Me temo que sí, ja, ja, ja.