Buenas, soy Emilio Clatayud. Seguimos con el campo. Yo tuve un tío, Carlos se llamaba, que estudió Derecho y comenzó a ejercer de abogado en la provincia de Madrid. Era un buen despacho y él tenía una gran formación. Vamos, que valía para pleitear. Pero un día, siendo todavía bastante joven, tuvo una crisis de identidad y se dijo: «¡Pero qué pollas -él debió emplear otra expresión, pero yo pongo la granaína porque es muy expresiva, valga la redundancia- hago aquí si soy de Granátula de Calatrava (provincia de Ciudad Real)!». Dicho y hecho, hizo el equipaje y volvió a Granátula de Calatrava para ser pastor. Y se murió siendo pastor. ¡Viva mi tío Carlos y viva el campo!